El principio de LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN, radica en el respeto a las diferentes maneras de pensar y expresarse, nuestros derechos terminan, donde empiezan los derechos de los demás, Todo ciudadano tiene el derecho de manifestar su manera de ver y sentir las cosas.
Costumbres y creencias son el origen de la ética y la moral de una sociedad, en base a aquello, se crean leyes y reglamentos a seguir. Pensar que a los ciudadanos nos van a limitar o reglamentar del cómo debemos expresarnos, es inadmisible.
Un pueblo necesita leer las manifestaciones del pensamiento de diversas clases e ideologías, y es el pueblo quien distinguirá lo que es falso y dañino para su sociedad, la censura de cualquier clase negaría el espíritu mismo de la democracia, sustituyéndola con despotismo sobre la mente, opresión sobre los cuerpos, más aun, cuando democracia es respetar el derecho de las minorías, el principio de la censura suministraría a quienes temporalmente representan a la mayoría un arma tiránica.
Concentrar los poderes y funciones del Ejecutivo, Legislativo y Judicial en unas mismas manos o grupos de poder, resulta impensable alcanzar los derechos naturales e inalienables de los pueblos (libertad, justicia y democracia). La acumulación de poderes es sinónimo de la misma tiranía
“Nuestra libertad, depende de la libertad de prensa, no podemos limitarla sin perderla”.
Dejemos que nuestros opositores digan lo que les de la regalada gana, el pueblo sabrá distinguir las falacias de la verdad.
Aun siendo víctima del abuso de la prensa “amarilla y corrupta” debemos protegerla a toda costa en su derecho a mentir y calumniar,…pues, tenderemos la oportunidad de desautorizarlo, si sus razonamientos son falaces podremos refutarlo,….pero por dios o por la pacha mama, escuchémoslo libremente, demos oportunidad a las ideas impopulares, alentemos la crítica,…sin una libre critica, exigir el castigo para los censores de la cosa pública es como renovar la demanda de los lobos en aquella fabula en que las ovejas debían entregar a los perros como rehenes para establecer la paz y confianza mutua,
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