Señor presidente. En el 2008 le vendieron la idea de que el Plan Retorno para migrantes libre de impuestos, aportaría a la buena imagen de la Revolución Ciudadana (autos 0 kilómetros / $ 15.ooo USD / 2.500 c.c.), luego con Decreto Ejecutivo 1672 en el 2009, le hicieron reformar a (usado de hasta 4 años de antigüedad / $ 20.000 USD / 3.000 c.c.) “brillante y sistemático ” no lo cree..¡¡? ...No hay peor ciego que el que no quiere ver.
Ellos sabían que este “plan retorno” era un negocio redondo, así como la reforma a la ley orgánica de Aduana, en donde pretenden abrir más puertas a la corrupción.
Estos “proyectos” se caracterizan por crean dificultades al sector importador (incrementando aranceles y controles sobre controles), para vender facilidades a ciertos “$$$-facilitadores-$$$” del oscuro mundo del comercio exterior.
Lo absurdo, de este afamado Plan Retorno está en que; una persona necesita estar fuera del país más de un año, para traer un auto usado de hasta 4 año de antigüedad, mientras que el sector importador de autos, quienes pagan impuestos, no pueden traer vehículos usados, …de hacerlo, cometerían delito aduanero.
Es muy extraño que el representante de la Aduana, Santiago León descarte una sub-facturación en el costo de los vehículos importados en el plan retorno. De lo visto en medios de prensa, los vehículos son de lujo y full equipados, por lo que se sugiere tomar en cuenta los costos adicionales de aditamentos y accesorios que se han incluido al vehículo, cuyo valor en ocasiones llegan a 10 mil dólares americanos.
Hay que destacar que estos hechos de corrupción, fueron denunciados por autoridades de control -ajenas a la aduana-, será que debemos acostumbrarnos a este accionar y esperar que ajenos al que hacer aduanero denuncien las irregularidades perpetradas, como las que se están efectuando en el Distrito de Esmeraldas y que guarda relación con noticias vigentes que son de dominio público (la corrupción petrolera) en donde la evasión de impuestos es de varios cientos de millones.
La corrupción se la combate desalentándola, no incentivándola
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